Dachshunds, Bulldog francés, inglés y americano, Pugs y los Basset Hounds son los que están más predispuestos genéticamente a este problema por la forma de sus huesos, la distribución de su peso y un sinfín de malas configuraciones que los aflige no sólo de la columna, sino que también de los codos, caderas y rodillas.
Las mascotas de alta exigencia física y aquellas razas de rápido crecimiento no se salvan. El Pastor Alemán, Labrador, Mastín Napolitano y Boyero de Berna también sufren de estas complicaciones.
Teniendo en cuenta esta predisposición genética, ya sabemos que eventualmente los problemas se avecinarán, pero ¿cómo los ayudamos?
Darse cuenta que le duele:
Lo más común es que el animal ‘acuse dolor’ con ciertos movimientos y evite otros. Si camina con dificultad, pasa más tiempo echado o le cuesta incorporarse en el caso de los perros, hay que preocuparse. Con los gatos, el factor más determinante es el sobrepeso.
Los gatos disimulan perfecto el dolor como una manera de protegerse. Si evita saltar desde superficies desde donde habitualmente lo hacía o si está más agresivo, tenemos que cuidarlos con extremada delicadeza.
¿CÓMO CUIDARLOS?
Hacer ejercicio con frecuencia es primordial; jugar o hacer caminatas mejora la tonificación de la musculatura del animal, ayudando a proteger la columna y demás articulaciones.
- Cuidar el peso de las mascotas evita que el sobrepeso ejerza mayor carga sobre las articulaciones, lo que puede potenciar enfermedades como la hernia de disco.
- Levantar a un perro o gato sólo desde el tórax puede ser perjudicial y, sin desearlo, podemos causarles dolor. Al cargarlos, es ideal contener una mayor parte de su cuerpo para no generarles molestias.
- Cuando los paseas, la mejor opción es ponerles un arnés de cuerpo completo, porque ofrece soporte a todo el tren delantero y la fuerza durante la caminata no es absorbida únicamente por su zona cervical.
- Es esencial que tu mascota tenga una superficie blanda y cómoda para que pueda descansar, a fin de evitar que se entumezcan y/o compriman zonas de mayor apoyo (caderas, muslos o codos)
- A modo de cariño, les puedes hacer un masaje en toda la de la columna. Realizando movimientos suaves en la zona los ayudamos a distenderse, relajarse y minimizar dolores, además de darles alivio y cariño.
Recuerda que la columna de nuestro peludo regalón es muy delicada, siempre debes estar en contacto con un veterinario para que te guíe en el camino de los cuidados.